Una vez más el Grupo de Espeleosocorro Madrileño (GSFME) acudimos a la invitación de nuestros compañeros del Grupo de Espeleosocorro Aragonés (ESA) para participar en el simulacro que realizan anualmente.
Esta práctica tiene una gran afluencia de especialistas en Espeleosocorro de diferentes instituciones y organismos, de los cuales acudieron al ejercicio GREIM, Ertzaintza, UME, SEMAC, Grupo de Espeleosocorro Aragonés, Grupo de Espeleosocorro de Navarra, Grupo de espeleosocorro ESOCAN, Grupo de Espeleosocorro Asturiano, Grupo de Espeleosocorro Catalán, Grupo de Rescate Vertical del cuerpo de Bomberos de Zaragoza, Grupo de Rescate Vertical del cuerpo de Bomberos de Toledo, espeleólogos voluntarios para logística, y para sumarnos a todos estos profesionales los miembros del Grupo de Espeleosocorro Madrileño. En total unos 100 efectivos para desarrollar el ejercicio, con la complejidad añadida de la gestión y coordinación del simulacro y de todos estos efectivos. El objetivo de la práctica fue la extracción de dos camillas desde el interior de la cavidad, coordinándose con los diferentes equipos involucrados en el rescate, viendo las técnicas de trabajo y conociéndonos personalmente con la idea de poder trabajar juntos ante una posible situación de rescate real.
El simulacro se desarrolló en la Cueva del Alba, perteneciente al Sistema del Alba en la localidad de Benasque (Huesca). El ejercicio comenzó con la reunión de todos los efectivos a las 8:30h del sábado 28 de Septiembre en la que se distribuyeron todos los efectivos en sus diferentes equipos de trabajo y horarios de entrada o salida de la cavidad, terminando el ejercicio el domingo 29 Septiembre sobre las 10:00h de la mañana, realizándose una reunión final y analizándose las conclusiones extraídas.
Se organizó el operativo repartiéndose los efectivos en 7 equipos de intervención en cavidad, 1 equipo médico, 2 de comunicaciones, dos puestos de controles (uno de ellos avanzado en boca de cueva) y un equipo de logística, los cuales se encargaron de muchas tareas indispensable e importantes para estos casos en los que converge tanto personal trabajando (secretaría, comida, transporte del personal a cueva, montaje de carpas y todo lo que no se ve in situ), además de aportar a los 2 componentes que realizaron la función de ir en la camilla como supuestos heridos; esto nos permitió hacer la situación lo más real posible, lo cual es una de las partes indispensables (y más sufrida) de cualquier ejercicio de espeleosocorro.
Queremos expresar nuestro agradecimiento al grupo de Espeleosocorro Aragonés (ESA) por contar con nuestros socorristas para participar en este gran simulacro, y por el gran trato dispensado a nuestros miembros que acudieron al ejercicio, quienes pudieron aportar y aprender de todas las técnicas y maniobras que se realizaron.
Recordaros que también tenéis la opción de consultar ésta y otras publicaciones del GSFME en nuestro Facebook SosFme.
Os dejamos algunas fotos de la práctica.